Cerrar Puertas del Pasado y Sanar Heridas
La vida, es el tiempo que tenemos como seres humanos para hacer y deshacer momentos, experiencias… Somos escritores de nuestros destino, los responsables de nuestras decisiones, debemos aprender a cerrar puertas del pasado y sanar heridas.
Muchas veces, no podemos aprovechar de los momentos que nos toca vivir por tener ideas erróneas o miedos al respecto. Crecemos con muchos miedos, muchos tabúes y sobre todo cuando vivimos una experiencia y luego parece que nos toca vivirla de nuevo.
Esas viejas cosas que una vez pasaron, no nos permiten avanzar, avanzar a nivel sentimental para una nueva relación, a nivel profesional para un nuevo empleo y muchas otras cosas que nos hacen poner paredes muy fuertes en el camino, porque causaron heridas que con el tiempo siguen abiertas y no queremos volver a tocar porque volverán a sangrar.
Cuando eso pasa, es hora de mirar internamente que es los que esta haciendo que herida no sane, que esa puerta no cierre. Haz una lista de todas las cosas que te molestan, las que te duelen, las que te dan miedo y escribe que te esta causando ese dolor.
Supongamos que una vez te fue mal en el amor, una relación que terminó con una separación donde no supiste la razón real de ese fin; eso es una puerta que quedo abierta y que hará que no quieres volver a intentarlo con nadie más, por temor a que vuelva a suceder.
Entonces bien, la solución a un caso como este puede ser de 2 formas: dejar que pase el tiempo conociendo como curar un mal de amor y no morir en el intento, y luego buscar a esa persona y hacerle todas las preguntas que aquella vez no pudiste, o aprender a perdonar y evolucionar, aprendiendo de los errores de esa experiencia para volverte una mejor persona.
El amor propio es la clave, aprender a quererte y darte ese valor que tienes. Nos dejamos llevar por las acciones y las opiniones de las personas que nos rodean, olvidandonos quienes somos y que es lo que realmente queremos. Nacimos para ser libres y no depender de nadie, llegamos al mundo solos y nos vamos solos.
Comienza a cerrar las puertas del pasado y sanar las heridas. Aprende la lección que esto quizo enseñarte, ponle un buen candado a esas puertas, lo que esta detrás ya no importa, ponle una buena sutura a esa herida y muestra esa cicatriz con orgullo, porque se trata de tu propia superación.